Texto ilustrativo que ayuda a comprender como se forma se comporta una molécula de sal y de que manera logras eliminarla.
Por otro lado una historia que podría pasar o quizá ya sucedió.
Podemos aprender mucho de la sal.
El átomo de cloro es fundamentalmente deficiente, el
anhelo de llenar ese enorme agujero en su capa de valencia, y esos trozos
brillantes de energía que danzan en la nube amorfa alrededor de un átomo de
sodio es demasiado tentador para que el pobre cloro se pueda resistir. El cloro
sabe que probablemente no tiene ningún derecho de exigir esos electrones.
Posiblemente se desvele durante días y semanas en un ataque de conciencia,
buscando otras alternativas antes de enviarle tentativos sondeos al Sodio para
salir y pasear juntos por ahí.
Es una comedia romántica en miniatura. Y creo que nos
podemos saltar todas esas escenas en las que pasaron juntos en la cama
abrazados.
Es solo mucho más tarde, una vez atrapado en las garras y
en el medio de una relación abusiva que el Sodio empieza a entender la
verdadera naturaleza de un enlace iónico. Comienza a buscar en vano esas
luminosas estrellas que le robo al Cloro en los primeros días. Atrás, cuando la
servidumbre y dependencia parecían románticas en vez de enfermizas. En ese momento, ya es demasiado tarde, y
el lazo es prácticamente irrompible. Es necesario un vaso con agua, un
ahogamiento simbólico, para disolver las cadenas y permitirle al sodio escapar,
magullado y vacio. Prefiere el suicidio antes que un renacimiento. Y se separaron
porque el sodio se fue con el oxigeno. Conviven en el mismo espacio, pero ya no
están juntos.
Y el Cloro, dejado atrás
trata de buscar un chivo expiatorio en venganza por la brecha que el Sodio pudo
llenar. Se junta con el hidrógeno y fabrica su propia toxicidad. La cólera es
superficial, sin embargo, sospecho que enmascara tal remordimiento profundo,
tal disposición de devolver aquellas luces robadas.
Si sólo fuera posible...
Supongo que lo que trato de decir es que lo siento.
Si sólo fuera posible...
Supongo que lo que trato de decir es que lo siento.
(...)
ResponderEliminarEl caracol percibe el vacío de sus antenas y deposita su cuerpo blando en el último espiral
Y esa acuosa soledad lo separa del ciclo de los hombres.
Ignoro cómo se reproduce el caracol,
si su vacío importa en el baile nupcial
o si puede retraerse más de lo visto por el ojo humano;
salvo, que no hay ruido
y sus cuerpos se acoplan en una suerte de beso total que los cubre
con su ingrávido abismo.
Para ellos no importa el observador,
el cielo puede rodearlos
o el agua en su constante reflejo-
El arenal de esta sorda clepsidra es ajeno a su naturaleza.
El caracol no escucha y sin embargo su equilibrio es perfecto.
(...)
Nosotros andamos un desierto mirando extraviados:
el cielo se desprende como martillo sobre el yunque.
Nosotros, confundiéndolo con voces que persisten
cuando todo lo que sabemos se acaba.
Pero ella siempre puede encontrarlo en su silencio.
'Del sonoro Laberinto" de Luis Rebaza
-leu
:o gracias
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